Un antiguo cementerio que contiene docenas de esqueletos con cráneos alargados y deformados muestra cómo vivía la gente durante los problemas y la agitación provocados por la caída de Roma.
Conocido como el cementerio de Mözs-Icsei-d?l?, el cementerio del siglo V d.C. se encuentra en la actual Hungría. El sitio fue excavado por primera vez en la década de 1960, seguido de excavaciones posteriores a lo largo de la década de 1990, que revelaron los restos óseos de al menos 96 personas. Arqueólogos del Centro de Arqueometría Curt-Engelhorn de Alemania y de la Universidad Eötvös Loránd de Hungría han utilizado recientemente análisis de isótopos y técnicas de antropología biológica para obtener conocimientos más profundos sobre las docenas de vidas que descansan aquí.
Según lo informado en la revista PLOS ONE, se descubrió que al menos 51 de los entierros tenían cráneos alargados artificialmente que parecen haber sido moldeados con vendas, lo que convierte al cementerio en el hogar de la mayor concentración de este fenómeno cultural en Europa Central. Además de los cráneos deformes, el cementerio también contenía tres grupos distintos enterrados por separado a lo largo de dos o tres generaciones. Como ha destacado esta nueva investigación, los tres grupos eran un grupo diverso que refleja claramente los colosales cambios culturales que estaban ocurriendo en ese momento.La tumba 43 contiene el esqueleto de una niña con un cráneo deformado artificialmente, colocado en una tumba junto con un collar, aretes, un peine y cuentas de vidrio. Museo Wosinsky Mór, Szekszárd, Hungría.En el siglo V d.C., el Imperio Romano Occidental se estaba desmoronando después de sufrir siglos de conflictos cada vez mayores con sus vecinos bárbaros, sin mencionar la larga lista de asesinatos, rebeliones y plagas que asolaron el imperio. Una de las pérdidas de Roma durante este período fue Panonia, una provincia delimitada por el río Danubio en la actual Hungría occidental que fue entregada a los guerreros nómadas, los hunos, alrededor del año 433 d.C. El caos y el cambio resultantes en esta área dieron como resultado que numerosos grupos diferentes de personas inundaran Panonia, buscaran refugio de los hunos y se mezclaran con la población romanizada establecida.
¿El primero de los distintos grupos funerarios de Mözs-Icsei-d?l? contiene un pequeño número de habitantes locales enterrados en tumbas construidas en estilo romano revestidas de ladrillos. El siguiente grupo, enterrado unas décadas después del grupo más antiguo, eran “forasteros”: doce individuos cuyos huesos muestran que todos compartían una dieta similar, pero no procedían originalmente de la región. También parecen haber introducido nuevas tradiciones en la zona, como enterrar bienes en las tumbas y deformar el cráneo. El tercer grupo de entierros posteriores presentó a personas que parecen haber mezclado la antigua cultura romanizada con varias tradiciones extranjeras, incluida la deformación del cráneo.
En este caso particular, no está claro de dónde proviene la tradición de vendar calaveras, aunque parece haberse originado en algún lugar fuera de la influencia del Imperio Romano. Los arqueólogos han encontrado cráneos alargados en regiones de Europa central y oriental, incluidas las actuales Austria, Croacia, Hungría, Rumania, Serbia, Eslovaquia y Eslovenia. Más allá, la práctica también se ha documentado en América, Asia y África. Es probable que su significado haya diferido de una cultura a otra, aunque los investigadores generalmente creen que se usaba para expresar algún tipo de estatus social.