En lo profundo de los límites del Museo Británico se encuentra un artefacto de profundo significado histórico: el Ataúd de Bakenmut. Esta exquisita pieza de arte funerario del antiguo Egipto proviene de la dinastía XXI, alrededor del año 1000 a. C., y fue descubierta en la ciudad de Tebas, la actual Luxor. El ataúd, con sus intrincados detalles e inscripciones, ofrece una visión fascinante de las creencias, los rituales y la artesanía de los antiguos egipcios.
Antecedentes históricos
El Ataúd de Bakenmut se remonta al Tercer Período Intermedio de Egipto, concretamente a la XXI Dinastía, hace aproximadamente 3.000 años. Bakenmut, el dueño del ataúd, era sacerdote y cantante de Amón, uno de los dioses más poderosos del antiguo Egipto. El ataúd fue descubierto en Tebas, la ciudad del principal culto de Amón. Tebas, conocida hoy como Luxor, fue una de las ciudades más importantes del antiguo Egipto y sirvió como capital durante los períodos del Imperio Medio y Nuevo.
Sobre el artefacto
El ataúd de Bakenmut es un excelente ejemplo de la intrincada artesanía de los antiguos artesanos egipcios. Está hecho de madera, cubierto con una fina capa de yeso y luego pintado. El ataúd mide aproximadamente 1,9 metros de largo y pesa alrededor de 50 kilogramos. El exterior está adornado con intrincadas inscripciones jeroglíficas y representaciones detalladas de deidades, mientras que el interior está pintado con escenas del Libro de los Muertos, una guía para el más allá según las creencias del antiguo Egipto.
La tapa del ataúd es una obra maestra en sí misma, con una gran imagen pintada de la diosa del cielo Nut, con las alas extendidas a modo de protección. El pie del ataúd muestra un pilar Djed, un símbolo de estabilidad, y el Ankh, un símbolo de vida. Los materiales utilizados para el ataúd probablemente se obtuvieron localmente, ya que Egipto era rico en los recursos necesarios, como madera del valle del Nilo y pigmentos minerales para la pintura.
Teorías e interpretaciones
El ataúd de Bakenmut, al igual que otros ataúdes del antiguo Egipto, no era simplemente un contenedor para los difuntos sino un vehículo para su viaje al más allá. Las inscripciones e imágenes que adornan el ataúd estaban destinadas a proteger y guiar a Bakenmut en el más allá. La presencia de escenas del Libro de los Muertos dentro del ataúd sugiere que Bakenmut o su familia podrían permitirse un entierro de alta calidad, lo que indica un cierto nivel de riqueza y estatus.
La datación del ataúd se logró mediante análisis estilístico, comparando el arte y los jeroglíficos con otros artefactos del mismo período. El excelente estado de conservación del ataúd ha permitido un estudio e interpretación detallados, lo que ha contribuido significativamente a nuestra comprensión de las prácticas y creencias funerarias del antiguo Egipto.
Crédito de la imagen: https://www.flickr.com/photos/wallyg/301852591
Es bueno saberlo/Información adicional
Curiosamente, el ataúd de Bakenmut no es un artefacto singular sino parte de un conjunto de ataúdes anidados, una práctica común en los entierros de alto estatus de la época. El ataúd exterior se encuentra actualmente en el Museo Británico, mientras que el ataúd interior y la momia de Bakenmut se encuentran en el Museo Egipcio de El Cairo. Esta separación de artefactos, aunque desafortunada, no es infrecuente debido a la distribución de antigüedades egipcias entre los museos de todo el mundo en el siglo XIX y principios del XX.
Explorar el ataúd de Bakenmut es como leer un capítulo del libro de historia, cultura y creencias del antiguo Egipto. Es un testimonio de la profunda reverencia de los antiguos egipcios por la otra vida y su notable habilidad para crear objetos de belleza e importancia duraderas.